La subcontratación y el suministro de trabajadores temporales es un fenómeno que crece progresivamente en Chile desde la década de los `80. Aunque por la falta de regulación en esta materia, no existen cifras rigurosas al respecto, el Ministerio del Trabajo estima que el 35% de la fuerza laboral (1,2 mill. de trabajadores aprox.) no son contratados directamente por las empresas en donde trabajan día a día.
La minería es el único sector que hace un registro de las empresas contratistas y de los trabajadores subcontratados, y según la última encuesta laboral realizada por la Dirección del Trabajo, la proporción del empleo subcontratado en esta área aumentó de un 45% a 61% entre los años 1999 y 2004.
La minería es el único sector que hace un registro de las empresas contratistas y de los trabajadores subcontratados, y según la última encuesta laboral realizada por la Dirección del Trabajo, la proporción del empleo subcontratado en esta área aumentó de un 45% a 61% entre los años 1999 y 2004.
En el outsourcing chileno las principales quejas de los trabajadores estan puestas sobre los excesos y abusos a los que se ven enfrentados, entre estos se pueden destacar:
- Despido de trabajadores: Se les recontrata por un sueldo menor, se suprimen los beneficios y siguen haciendo el mismo trabajo de antes.
- Desconocimiento de la antigüedad: Abundan los contratos “por obra” , es decir, contratos a muy corto plazo seguidos de finiquitos, de esta manera el trabajador nunca logra estabilidad en su trabajo.
- Ocultamiento de la identidad del trabajador: esta mala practica tiene como finalidad esconder del trabajador el patrimonio de la empresa para evitar que este (eventualmente) haga efectivos sus derechos laborales y previsionales contra ese patrimonio.
- Despido de trabajadores: Se les recontrata por un sueldo menor, se suprimen los beneficios y siguen haciendo el mismo trabajo de antes.
- Desconocimiento de la antigüedad: Abundan los contratos “por obra” , es decir, contratos a muy corto plazo seguidos de finiquitos, de esta manera el trabajador nunca logra estabilidad en su trabajo.
- Ocultamiento de la identidad del trabajador: esta mala practica tiene como finalidad esconder del trabajador el patrimonio de la empresa para evitar que este (eventualmente) haga efectivos sus derechos laborales y previsionales contra ese patrimonio.
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